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Global Inside Synopsis es una marca registrada de newsletter con contenidos de información, análisis y opinión política y económica de Argentina y el mundo. Se brinda en este espacio un panorama que se considera altamente calificado para la toma de decisiones.

miércoles, mayo 24, 2006

EDITORIAL : “EL LATROCINIO DE LA ESCARAPELA”.
(Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse). (23/5/2006)


Será un espectáculo único.

Un acto político absolutamente unipersonal, en el que los filibusteros del poder, usarán el espacio de la fecha patria para poder lograr un fin trapacero y falsificado.

Tal como lo haría una gavilla, enfundados en el gorro frigio, usarán de este símbolo, su nobleza, para apiñar gente en derredor de los manteles oficiales, atentos a su afán presuroso de alcanzar alguna migaja de la “merienda” que allí se ofrece.

Un espectáculo único.

Será la imagen solemne de un sofisma de bandoleros con la escarapela mutada ese día en el distintivo del partido único, con la anuencia de todos y donde cada participante tendrá, sin cargo de conciencia, un precio concreto por su complicidad, por su aplauso y por su ovación.

Perdido todo criterio para juzgar actos propios y ajenos el escenario estará montado casi sin ningún pudor sólo para oir las alabanzas mezcladas, hacia la patria y hacia los actores de la comedia que estarán allí, usando sin reparo el cotillón barato de la bandera nacional y el gorro frigio.

Y allí estará también presente, el temor y la adulación en concurso real con el servilismo y la complacencia.

Habrá un despliegue de adulación de ida y vuelta, por cuanto no sólo se adula a los reyes y a los poderosos.

También se adula, inversamente, al pueblo bajo, en un afán malsano de popularidad, sin dudas mucho más denigrante que el propio servilismo.

Un afán vulgar de hacer que se vea clara la presencia cuantitativa de las turbas a las que se han de arrojar mil alabanzas, mentidas todas ellas, desde el disfraz del ideal erigido como dogma infalible.

Elogios y victimizaciones de fábula, dirigidas a una plebe que sabe muy poco de descifrar embustes.
Y allí, arrastrada a la ignominia, no ha de encontrar otro modo que responder con un aplauso y con un clamor de contagio obligatorio, con que, en ese sitio, entre los pliegues de una turbamulta coactiva, callar será un suicidio.

Un sofisma ciego, ya cohonestado como “el día de la patria y del poder” por cuanto la hora los favorece para que se confunda su ineptitud con lirismo y su vanidad con decoro.

Un día en el que la irresponsabilidad del conjunto ha de borrar la cuota individual del yerro.

No habrá mucho para decir, que no haya sido dicho.

Tributarios de la simbología de los contrastes con el pasado, sabrán en esa hora, desde su palio, que podría ser suficiente con un solo guiño para que todos allí, giren sobre sus talones y vayan a destruir cualquier vida o cualquier obra.

Sólo gestos y sonrisas.

Brazos en alto, y manos abiertas desde una gran banda presidencial cruzando el pecho de un “prócer”, locatario casual de los espacios vacíos y las oportunidades.


Un crápula provincial de ideologías bifrontes, que ni ha definido antes, ni se anima a condenar ahora, para seguir navegando impune en el privilegio inmoral de la ilusión de los ignorantes.

Frases muy cortas, armadas para la ocasión, agotando los últimos recursos de su incompetencia y haciendo allí más de mil cabriolas para disimular su compulsión proscriptora de la dignidad y los ideales.

Un espectáculo único.

Con todos los canales del país, enviados a enfocar el Tedeum de la hipocresía. Puestos allí de rodillas con gesto de contrición, junto a la gran cáfila del latrocinio devastador del país, Moyano, Barrionuevo, Lingeri, los hermanos ganzúa y Luis D’ Elía.

Quemando todas sus manos enguantadas con litros de agua bendita y soñando sentarse, si pudieran, a la diestra del Papa ó de la Madre Teresa de Calcuta.

Se habrá de ver y oír, la hipocresía de un “ventrilocuo” para negar su voluntad reeleccionista y se verá como espera que lo diga “la plaza”, según haya funcionado el picaneo de los intendentes.

Que lo diga la “vox populi” y quede así instalado que, en realidad, fue la “vox dei”.

Allí estarán unos 72 alcaldes y sub alcaldes de toda laya, en un curioso torneo de advenedizos y acróbatas felpudistas, con su dignidad comercializada por frente y por retaguardia. Lacayos confesos, todos ellos, de la conveniencia personal y tributarios de las contorsiones más indignas, atentos siempre a la posición de la veleta política, pero jamás a cualquiera de los valores supremos que los obliga al bien común.

Un torneo de los tamaños de una alfombra en los que puede convertirse un ser humano, cuando decide ser, antes que nada, un mercader de la deshonra.

Un torneo por la cantidad, la calidad, la entonación y la disciplina de la hacienda que hayan logrado arrear a la plaza el día de la Patria para rendir pleitesía a quien va a pasear su silueta entre la multitud, envuelto en la bandera.

Un señor travestido en el burdel de una muchedumbre que podrá verlo ese día, pendular entre la demagogia y el patriotismo sin que le importe un bledo cual de los ropajes ha de tapar al otro.

No ha de ocurrir allí el anuncio de la nacionalización de algo privado, ni la socialización de los bienes de producción, ni la expropiación de ninguna tierra, pero simplemente porque el discurso ha navegado siempre en la ambigüedad de los dos tonos, en la sutileza de sugerir más que asegurar y de amenazar más que exhibir el coraje de tomar alguna responsabilidad para el juicio de la historia.

No se puede absolver la trapisonda de rapiñar el espacio y el tiempo de los símbolos de la Patria.

No hay quien pueda perdonar el latrocinio descarado de la escarapela o del mástil de la bandera nacional y su reemplazo inescrupuloso por alguna pretensión personalísima.

viernes, mayo 12, 2006

“LA ÚLTIMA CONFESION” (12/05/2006)
(Un cuento corto) (Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse)

Soy anfibio .

Del mismo modo que puedo nadar en las profundida-des insondables de un océano proceloso, donde nadie me ve, puedo también salir, de vez en cuando, a la rea-lidad de la tierra y andar por allí al tún tún, en mi costa de Río Gallegos.

Soy anfibio.

Me da un poco de vergüenza salir a la realidad, por cuanto allí ando todavía caminando como un bobo.
Nunca aprendí nada de la realidad.
Prefiero ocultarme, por eso, de las vistas . Y moverme en lo profundo… sin rumbo. Allí ando siempre a mis anchas y soy bastante ágil.

Nadie me acecha y no debo rendir cuentas a nadie, como cuando camino exhibiéndome en esa ridícula realidad… que siempre me da la espalda.
Salgo a ella sólo por obligación imperiosa, pero siento de inmediato la necesidad de regresar a mi inmersión oscura, inconciente y cómoda, en unas corrientes que nadie controla bajo la superficie.

Pensaba siempre que esa realidad externa, que merece todo mi desprecio, jamás me dejaría de asfixiar y de agredir.

Pensaba siempre, con bronca, pues, que si la realidad no coincidía conmigo… entonces, peor para ella.

Soy anfibio. Ando en el agua y un poco en la tierra.

Por eso, cada vez que me asomaba a esa realidad perversa e inquisidora, lo hacía a las apuradas.

Prefería salir de golpe… acaso de noche.

Cerrar los ojos… y salir así … a mi costa de Río Gallegos… caminando… sin saber…

Un buen día, las cosas me obligaron a enfrentar la realidad, salir hacia ella… imponerme y también exigirle que me respete.

Salí pues, de golpe… y con los ojos cerrados.

Y bastante antes de llegar a mi costa de Río Gallegos, la realidad me estaba esperando agazapada, traidora y perversa, formando una capa tan negra y viscosa en la superficie, que me sorprendió por completo.

Sentí que me envolvía como un engrudo gelatinoso y terrible. Y casi convertido en una momia negra, salí a la realidad infame… completamente empetrolado.

Con lo caro que esta el petróleo, dije, me viene a sorprender justo a mí, de ese modo, desparramado como una trampa en el techo de mi mundo oculto del océano. ¿ A quién le sobra petóleo para hacerme esto ?

Acaso fue Chavez… que se vengó de mí cuando descubrió mi juego doble de bonos y limosnas, de trenzas y camándulas en el MERCOSUR.

¿ Me empetroló Chavez ?

Caminé unos metros, más ridículamente que antes, casi sin aire, ahogándome entre las piedras, en conciencia plena que allí… me había llegado la hora.

No había nadie para desempetrolarme, en mi querida costa de Río Gallegos.

Ni Greenpeace, ni los ambientalistas de Gualeguaychú, ni Busti, ni mi amigo Acevedo … al que vituperé sin piedad hace poco tiempo.

“Subestimé a la realidad”, me dije.

Me atrapó sin siquiera haber accedido a ella.
Me esperaba en el límite mismo de su portal de entrada, como si quisiera negarme incluso un deseo final y sincero de redimirme de tantas inmersiones de fuga a mi mundo sustituto.

Soy anfibio.

Mas nunca pensé… que mi verdugo habría de ser, justamente la realidad, de la que venía logrando huir tan fácilmente, que podía incluso… burlarme de ella.

Me empetroló…

Y aquí estoy. Impedido de moverme y en estado de asfixia… agonizando por culpa de este enemigo mío de toda la vida : la realidad.

Pero quisiera decir algo antes de irme :

Quisiera dejar una enseñanza para todos los rastreros, mercaderes de la infamia y de la deshonra, que me adularon siempre con obsecuencia infinita y con genuflexión de lacayos.

Y que lo graben en la lápida de mi tumba, si pueden :

No os confundais :

Fui anfibio.

Pero a la realidad, hay que darle su parte de razón.
Aquella que tiene. Y si no se le dá… entonces la realidad regresa… algún día… a buscar su parte de razón, la que tenía…

Y se lleva, de paso, otra parte de razón…

Que acaso … no tenía
EDITORIAL: “ÉL, Y NO OTRO”.
(Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse). (25/04/06)


Con casi un tercio del país metido en el círculo polar ártico, Finlandia es apenas un poco más grande que la Provincia de Buenos Aires, pero con una superficie utilizable no mayor que la de Salta.

Si no fuera por el primer mandatario argentino, ese país podría ser perfectamente un ejemplo para nuestra República, en orden a su pujanza, a sus exportaciones, a su progreso social, a su nivel de vida, a su seguridad jurídica, a su seguridad pública, a su prestigio, a su conciencia cívica y también a su conciencia ecológica.

Podría constituir un mercado de primer nivel para la Argentina.

Pero no. Para nosotros, no es ninguna de esas cosas.

Casi todos los países muy desarrollados y avanzados del mundo, están previendo que se vienen tiempos difíciles y que van a necesitar comprar recursos, insumos, alimentos y mercancías de todo orden.

Por esa sencilla razón, y no por otra, la señora Ministra Canciller finesa, Paula Lehtomaki, salió de gira por el mundo con intención de llegar a la Argentina en primer lugar.

El Presidente Kirchner, con sus acusaciones, provocó una ofensa gratuita a ese país, que obligó a los fineses a decir que suspendían la visita “por cuanto, la huésped no sería bienvenida en el país”.

Esa visita oficial, estaba preparada desde hace mucho tiempo, con el objetivo de desarrollar, a pedido de Finlandia, de una manera muy amplia, las relaciones económicas entre ambos países.

¿ Qué derecho tiene el mandatario argentino a quitarle negocios al país, de una manera tan brutal y tan mal educada, fulminándole de tal modo, la posibilidad de conquistar y mantener esos mercados ?

La señora, con motivos más que razonables, se fue a Brasil, a Chile y a Uruguay en donde la recibieron con los brazos abiertos.

No es, como se sabe, la primera persona extranjera que recibe el desprecio del Presidente argentino, ni tampoco es la primera del sexo femenino, que resulta destinataria de su repulsa gástrica personal.

Carly (Carleton) Fiorina, la empresaria más importante del mundo y CEO de Hewlett Packard, la Reina de Holanda y la señora Michelle Bachelet, conocen perfectamente los entresijos de la educación de alcantarilla que tiene nuestro Presidente.

¿Nos representa a todos, un resentido de este calibre?

¿Puede, en verdad, el promedio de los ciudadanos argentinos racionales y justos, considerar a estas balandronadas como actos de coraje y heroísmo en defensa de nuestra soberanía y nuestro bienestar?

Tal como he prefigurado en estas mismas líneas, el conflicto con la Republica Oriental del Uruguay, es un verdadero túnel sin salida, sólo gracias a los “buenos oficios” del Presidente argentino.

Él y no otro, autorizó y luego instigó, al desprestigiado Gobernador entrerriano Jorge Busti, necesitado de alguna “causa interna” aglutinante, para que atacara a los uruguayos con esas “banderas”, propugnando una manifestación popular que luego se le fue de las manos y se convirtió en incontrolable y autónoma.

Él y no otro, es quien ha venido siendo absolutamente connivente con el grave delito internacional del bloqueo y de los cortes de ruta limítrofes, ordenando, inversamente, que fueran reprimidos los cortes de ruta que ocurrían en su provincia natal.


Él y no otro, mandó a decir, a través de un Ministro amanuense, que el señor Presidente del Uruguay “no tenía poder”.

Él y no otro, es el que, supuestamente, “tiene poder” para tomar urgentes medidas y resolver la mayor de las contaminaciones visibles en Sudamérica, que es la cuenca “Matanza – Riachuelo”.

Él y no otro es el que exige al Uruguay un estudio de impacto ambiental y es el que teóricamente, “tiene poder” para hacer su propio estudio de impacto ambiental y resolver el impresionante y gravísimo diagnóstico que recibió en las últimas 48 horas desde la Defensoría del Pueblo, con carácter de “muy urgente”.

En tal alarmante documento se lo pone de un modo detallado sobre aviso, acerce de un fenómeno de contaminación generalizada que ya ha superado unas 30 áreas marginales de la Capital Federal y afecta a toda la ciudad, con peligro abierto de epidemia en “grado máximo”, siendo calificada por la propia Alicia Pierini, como una verdadera violación flagrante hacia los derechos humanos.

“Amenaza real de los disparadores de tifus, hepatitis, gastroenteritis, poliomielitis y otras 28 afecciones contagiables por no menos de 11 vectores en estado de plaga entre los que se hallan ratas, víboras y 13 tipos de insectos” (sic).

Él y no otro, es el que recibió, hace dos semanas, otro informe (este es de la Auditoría General de la Nación), que ordenó silenciar, en el que se advierte sobre el caos ecológico de Dock Sud y de las 76 áreas poluídas en toda la cuenca del Riachuelo en las que están residiendo residen más de tres millones ochocientas mil personas distribuidas en un área que incluye 418 barrios de clase baja o muy baja y diecinueve villas de emergencia.

Él y no otro, es quien ha metido al país en un claro e inútil enfrentamiento internacional de proporciones insondables, utilizando para ello a un Canciller con antecedentes de violencia montonera, para hacer la parodia de invitar al diálogo, con una mano y obliterar todo camino de diálogo, con la otra.

Él y no otro es quien corrigió los borradores de las propuestas primarias de un acuerdo razonable con Uruguay, convirtiéndolas en un callejón sin salida, con el agregado de cláusulas de prepotencia gratuita que incluso resultaban absolutamente inadmisibles hasta para alguien que hubiese sido vencido en una guerra.

Él y no otro, es quien recibió un informe especial de inteligencia que piensa exhibirle a Lula el miércoles 26 de abril, en el que consta la decisión unilateral del Dr Tabaré Vázquez de abrirse ya del Mercosur junto a Paraguay e integrarse ambos al ALCA.

Y sobre tal base espera que el brasileño acepte configurar una estrategia de encierro antes de que Vázquez llegue a la reunión con Bush la semana próxima.

Él y no otro es el que utiliza el método de pegarle a los íconos del desencanto popular, a los que no se pueden defender y a los que puedan merecer el desprecio de una masa crítica de gente pobre sub-culturizada que suele votar ese tipo de “actos de coraje”.

Él y no otro, es el que se ganó el desprecio de los franceses, el hartazgo de los españoles, la piedad de los chinos, la perplejidad de los italianos estafados, el rencor gasífero de los chilenos y la desconfianza generalizada del primer mundo.

Él y no otro, es quien designa embajadoras ‘escorts’, a pedido de los “afectos íntimos” de un militar déspota como pago de algunos favores declarativos que no pasan de ser sueños de largo plazo.

Él y no otro, es quien “convoca” inversiones extranjeras de este raro modo y quien procede, en nombre del pueblo argentino, haciendo de la política exterior una verdadera hipoteca ilevantable para nuestros hijos y nuestros nietos.

Él y no otro es quien decide a su antojo, el modo en que cada uno de nosotros habrá de ser recibido en cualquier país del mundo y quien establece la medida exacta de la “simpatía” que va quedando en semejante sembradío de aislamiento planetario, en el que se le canta transitar cada mañana.


Él y no otro, es quien gobierna y quien ha de labrar el bienestar o la ruina de la Nación desplegando dentro y fuera de país, el capricho y la discrecionalidad de un inestable emocional, encaramado en una enorme caja de tributos de emergencia, hechos para dictar, desde ellos, el sofisma de una nueva mutilación a la convergencia moral, inspirada en el fingimiento político mas burdo de la historia.

Él, … y no otro.
EDITORIAL: “DESDE EL ERROR AL FRACASO”.
(Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse). (3/5/2006)

Mayo es un mes muy complejo para los monarcas.

La presentación al Tribunal de La Haya, el acto en Gualeguaychú, la soñada plaza del 25, las tres primeras velitas en una torta de poder discrecional que proyecta tener cuando menos ocho, y los 31 años de casados de un matrimonio ejemplar.

La presentación al “Tribunal de La Haya” es, como ya se sabe, un increíble subproducto de los “méritos” de la política exterior de una administración que sigue perseverante en su camino, en pos del objetivo primario de la aislación.

Una política exterior que siempre ha dependido y que depende sólo de los berretines de un desencajado social y de su conocido vicio de sujetar en pleno el futuro del país a los índices de popularidad.

Digámoslo sin ambages, es un error en marcha, nacido de otro error, y dirigido concientemente hacia un fracaso.

El segundo asunto, “el acto de Gualeguaychú”, aunque parezca ser hijo putativo de esos mimos errores, resulta nada menos que la bochornosa recolección de residuos para el basural político de una campaña electoral que pretende ahora alinear a la fuerza a varios gobernadores y aplicarles el rigor de la “caja”, antes de dar por iniciada la parodia de un conflicto insólito.


Digámoslo también sin titubeos, ese acto es un aborto de la naturaleza. Un error, nacido de otro error y dirigido concientemente hacia un engaño y hacia un inesquivable fracaso.


El tercer asunto, el acto de la Plaza del 25 de mayo, es la primera tentación “organizada” a la que se entrega el Presidente.

Le dieron garantías de éxito:
Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Hugo Moyano, Luís Lingeri, Gerardo Martínez, Luís Delia, Emilio Pérsico y el esposo de Felisa Miceli (Pacha Velasco).

A todos ellos les pagó prolijamente y les sigue pagando en algunas cuotas que (como condición) están atadas a su sostenimiento y a su continuidad por varios años más.

La conciencia íntima de un indigno, jamás se atormenta:

El porcentaje de espontaneidad de esa plaza será nulo.

Nadie ignora eso.

Pero el espectáculo del ágora, en esa fecha, es una oportunidad que va a permitir ocultar bastante bien ese fracaso ingénito encapsulado en multitudes laudatorias y en vítores arrancados con forceps.

Probablemente se tiente con hablar, sabiendo perfectamente que les dirige la palabra a un rebaño de pobres que han sido llevados a ese lugar a través de las regalías y los aprietes que se han dispuesto desde esa dirigencia corrupta en 32 villas de emergencia.


Ese y no otro será entonces “su pueblo” y seguramente, sólo por eso seguirá sintiendo miedo por una “caja” que es lo único que hoy lo sostiene de tal modo, sin más garantías.

Digámoslo simplemente y sin vueltas: La plaza es un error en marcha, nacida de la corrupción sindical y dirigida concientemente hacia un engaño y hacia otro fracaso

Del último asunto : Los 31 años de casados que se cumplen el dia 9 de mayo, acaso no pueda decirse con certeza que sea también un error, un aborto de la naturaleza y un seguro producto de otro error, dirigido, como el resto de los asuntos, a un gran fracaso.

Se los ve un matrimonio muy feliz, siempre en familia, siempre demostrando su enorme sensibilidad humana y con su pensamiento puesto todo el día en las próximas generaciones (pero nunca en las próximas elecciones).
Ella es un modelo de mujer, por donde se la mire.

A casi todas las personas podría resultarles bastante fácil imaginársela como Presidenta de todos los argentinos.
Es una imagen casi remanida.

Haciendo monólogos vespertinos igual que su esposo pero con su dedo índice dando latigazos admonitores al aire y estableciendo un régimen perfeccionado de terror y división social.

No es difícil para nadie imaginársela en sus niveles máximos de histeria e insatisfacción plena por los innegables déficits naturales de una vida entregada al poder ciego y al encono ideológico.

Se pueden prefigurar sin mucho esfuerzo sus giras y todos sus periplos internacionales luciendo cuarenta modelos de la Madison Avenue para seguir con la cadena de inauguraciones de obras públicas que jamás se han terminado ni van a terminarse en ningún sitio.


Hasta puede ser conmovedor suponerla con la banda presidencial escoltada por granaderos para ir a la Catedral o para concurrir a acompañar a un cementerio, los restos de algún opositor.


Y según su personalidad borgiana, en el acto de asumir, su esposo será también, para ella, un insoportable opositor.

Un fracaso convertido en error.

Y allí nacerá ella, como la crisálida de ese error.

Será pues ella, el error… convertido en fracaso.
EDITORIAL: “ELENA PETRESCU”.
(Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse). (9/5/2006)


No ha de ser suficiente con un acto eleccionario.
Desea que cunda el clamor.

Que haya una especie de ola generalizada de aclamaciones públicas en todo el territorio nacional, pidiendo a gritos su continuidad en el mando y desatando un escenario de semiconvicción colectiva que establezca así, “ex ante”, un ungimiento asegurado en el que pueda configurarse la esencia del reconocimiento y de la adulación.

Que todo luzca como el tributo espontáneo de un pueblo contento, que se siente, por primera vez, seguro bajo la advocación divina de un hombre firme, sólido y rodeado por números macroeconómicos que resultan verdaderamente incontrastables.

No lo ha dicho ni lo ha confirmado, pero su tentación bordea en estos instantes el paroxismo de la voluptuosidad política :

No quiere perderse la sensación óptica y estomacal de salir al balcón y abrir los brazos con su ojo derecho, guiñado a la fuerza, para recibir así la ovación conmovedora de una plaza colmada como pocas veces en la historia haya podido verse.

Que haya, una y sólo una, causa aglutinante : “Él”.

Perón, Galtieri, Hitler, Nicolae Ceausescu, Francisco Franco, Idi Amin Dada y Artajerjes tuvieron ese raro privilegio.

Con excepción de Ceausescu, ninguno de los otros compartió el palio de la ovación multitudinaria con una mujer.


Elena Petrescu de Ceausescu, esposa del dictador más famoso de Rumania, se convirtió en la segunda mujer con mayor poder gubernamental en la historia del Mundo Socialista.

A decir verdad, el poder político de la esposa de Nicolae Ceausescu era sólo inferior a Jiang Qing, la mítica esposa de Mao Tse –tung. Nacida el 7 de enero de 1919 en Petresti (Dimborta, Rumania), ella fue una mujer que llamó la atención a propios y extraños a raíz de su extraña personalidad: Obsesión por el poder político, prefabricado perfil académico y amor por la frivolidad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Elena destacó como una importante militante de las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, quienes cooperaban con las guerrillas izquierdistas rumanas en la expulsión de las fuerzas pro-fascistas y en el fin de la monarquía absolutista.

Tras el triunfo de las guerrillas izquierdistas, en 1946 Rumania se convirtió en uno de los primeros Estados Socialistas de la Tierra, al lado de Bulgaria, Yugoslavia, Albania, Mongolia, Corea del Norte y la Unión Soviética. Con estudios superiores en el Colegio de Química Industrial y en Instituto Politecnológico, más tarde ella empezó a ser reconocida en el Partido Comunista Rumano por ser la esposa "inteligente" de Nicolae Ceausescu, uno de los principales líderes del nuevo régimen totalitario del país de Europa Oriental.

Pronto, en 1965, su sueño de ser la Primera Dama de la Nación se convierte en realidad, cuando su esposo fue electo como el supremo Jefe de Estado de Rumania.


A partir de ese momento hasta 1989, la científica del Instituto Químico de Bucarest se alzó como uno de los principales verdugos del régimen dictatorial de Nicolae Ceausescu.

Muy bien disfrazada con maratónicos discursos y proyectos a favor del desarrollo de la ciencia y la tecnología, la sanguinaria Primera Dama de Rumania empezó a escalar posiciones importantes dentro de la estructura machista del poder totalitario.

A decir verdad, ella no quería ser una figura limitada como Vilma Espín, la Primera Dama de la Revolución Cubana, o las esposas de los viejos gobernantes de la URSS, Alemania del Este y Albania.

Ella aspiraba a ser recordada tal como lo fue Madame Jiang Qing, la Primera Dama de la Revolución Maoísta.

En los primeros años de la década de los setenta, Madame Ceausescu escaló rápidamente posiciones dentro de la alta jerarquía del Partido Comunista:

De miembro del Comité Central se convierte en miembro del Comité Político. Posteriormente, después de ser nombrada delegada de la Gran Asamblea Nacional, ella recibió el cargo de Vice-primera ministra, el mayor puesto político conquistado por una mujer en la Europa del Este Socialista.

Con anterioridad, ella y su esposo viajaron por diversas zonas del Tercer Mundo.

En 1973 los esposos Ceausescu visitaron el Perú, gobernado bajo la dictadura populista del general Juan Velasco Alvarado.

En aquella oportunidad, la Primera Dama de Rumania fue declarada Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima.


En este año, la familia Ceausescu tuvo que cancelar su visita a Chile por el golpe militar que sufrió el gobernante marxista Salvador Allende. No obstante, el régimen tiránico de los Ceausescu no tuvo mayores problemas en reconocer al gobierno anticomunista de Augusto Pinochet Ugarte, una de las dictaduras más brutales en la historia política del Tercer Mundo.

En tanto, la alta cantidad de títulos académicos que recibió Madame Ceacescu fueron especialmente por la cooperación rumana en muchos países del Tercer Mundo, entre ellos Ecuador, Ghana, Argentina, Filipinas, Irán, Turquía, Pakistán y Perú.

En diciembre de 1989, el pueblo rumano fusiló sumariamente y sin ninguna piedad al matrimonio Ceausescu, pero el fin de la familia más poderosa del país socialista dejo la tradicional señal de los regímenes dictatoriales:

Rumania se había convertido en uno de los países más pobres de la región.

En el decenio de los ochenta, la impopularidad de Madame Ceausescu era gigantesca especialmente por su apoyo a las masacres de las minorías étnicas y por respaldo absoluto a la brutal explotación de la fertilidad de la mujer rumana.

Ella fue una de las arquitectas del "proyecto 8 hijos por cada madre de familia", una política que llevó a millones de rumanos a la mendicidad.
La población del país de Europa Oriental tampoco olvidó sus elevados gastos en honor a sus gustos aristocráticos, tal como ocurrió Imelda Romualdez de Marcos, la Primera Dama de Filipinas durante el gobierno dictatorial de Ferdinand Marcos.


Ciertamente, su exclusiva colección de abrigos de piel y sus lujosos palacios de mármol Carrara fueron dos de sus pasiones que la llevaron a la muerte en un país donde su nombre era frecuentemente comparado con el legendario Conde Drácula de Transilvania.


Pues para muchos. Madame Ceausescu también se alimentó de la sangre del pueblo de Rumania...


Esperemos pues la “Plaza” y…. no se tengan dudas :


Cualquier similitud o paralelismo menor, con nuestros gobernantes, es mera coincidencia.